domingo, 15 de enero de 2017

Que la imaginación no te deje ver el bosque (by Alejo del norte, 2015)

A la hora de jugar a rol en vivo hay muchas variantes, todas respetables, por lo que voy a hablar desde mi opinión personal cuando me refiero al uso del espacio y de la imaginación como elementos de juego.Y haciendo referencia al título, se que normalmente lo que no te deja ver el bosque son los árboles, pero cuando organizamos un evento de rol en vivo, muchas veces es la imaginación, esa gran virtud, la que nos puede jugar una mala pasada. Es más, desde siempre he estado en contra de pedir demasiado a la imaginación a la hora de jugar a rol en vivo.
Hay quienes para jugar a rol en vivo les basta con una sala vacía, unas sillas y unos folios. Es correcto, son elementos suficientes, pero a mi siempre me ha gustado sacar un poco más del espacio en el rol en vivo. Una buena localización puede ayudar mucho a la hora de organizar una partida de rol, no es imprescindible, pero ayuda. Si queremos desarrollar una partida en la que unos altos dignatarios toman decisiones en una mesa de juntas, lo ideal es poder contar con una sala con una gran mesa. Si queremos representar una fiesta de los años 50, un espacio con música de la época, unos canapés y un poco de zumo de manzana para simular whisky, pueden ser agradables complementos. Y de ahí hasta donde la imaginación alcance... pues no, ese suele ser el problema. La imaginación es adecuada para el rol de mesa, donde nada existe y todo se lo debemos a la imaginación. Se dice que el papel lo aguanta todo y el rol de mesa se basa en el papel y la imaginación. No importa que quieras desarrollar la trama en un castillo rodeado de ríos de lava, haces una buena descripción y ahí lo tienes. Sin embargo, a la hora de jugar a rol en vivo, conseguir transportar la acción a un castillo rodeado de ríos de lava va a requerir mucho esfuerzo de imaginación o unos recursos inconmensurables.

Castillo de Argüeso, Cantabria.
Si dispones de unos recursos tales, deja de leer y comienza a crear nuestro Bicolline local. De lo contrario, tal vez deberías pensar en cuales son las localizaciones con las que puedes contar y adaptar tu idea a lo que el espacio ofrece. Es más, olvídate de tu idea y busca una buena localización a partir de la cual desarrollar una buena idea de partida de rol en vivo. Hacer lo contrario es bastante más difícil, aunque no imposible, todo depende de la idea base. No hace falta ser tan ambicioso como el ejemplo del castillo rodeado de ríos de lava, una buena idea en una mala localización puede ser suficiente. Si tienes idea de hacer un rol en vivo en el que haya un río que separa dos territorios, pero el espacio donde vas a desarrollar el evento carece de agua, no digamos de río, ¿de verdad es imprescindible que en tu historia haya un río? Una solución habitual en estos casos es marcar otro elemento del espacio como ese río que tan imprescindible es, lo que da lugar a que esa pista de parcelaria sea el dichoso río, unas líneas con tiza en el suelo sean las paredes de una casa o que la zona de aparcamiento sea el mar. En mi experiencia estas soluciones son poco adecuadas, pidiendo demasiado a mi imaginación.

Bicolline, Canada

Aquí es donde la imaginación no te deja ver el bosque. Si dispones de un erial rocoso para realizar tu partida, ¿por qué no crear una aventura en un erial rocoso? Si lo del castillo rodeado de lava es imprescindible, tal vez sólo puedas aspirar a realizar un vivo de salón en el que expliques que la ubicación de la sala esta en un castillo rodeado de lava, pero que lo de salir a la lava no es recomendable (aparte de imposible). De hecho, cada vez es más habitual que la organización de los diferentes eventos que se llevan a cabo en nuestro país encuentren localizaciones excepcionales, pero muchas veces caen en el error de no sacar partido de las oportunidades que ofrece el terreno y vuelven a recurrir al fácil recurso de indicar que algo es lo que no es. Como siempre esta es mi opinión, pero buscar una historia que encaje con la localización facilitará la inmersión en la historia y ayudará a que los participantes vivan una experiencia mucho más real, acciones que ayudarán al objetivo último de todo esto, que es divertirse y que quienes se apuntan a nuestro evento tengan una experiencia inolvidable.
Ya para terminar, entiendo que a veces es más complicado conseguir una buena localización, pero te puedo decir desde mi experiencia que todas y cada una de las veces que he buscado una localización interesante ha merecido la pena, desde una pequeña torre de piedra, pasando por una cueva o un antiguo monasterio o el último proyecto en el que estoy embarcado, una auténtica isla.

Isla de Zuhatza, Alava.