A raíz de esta diferenciación de estilos de softcombat entramos en otro debate: las armas que utilizamos deben ser compradas (de fabricación industrial) o podemos fabricarlas siguiendo unas normas de seguridad mínimas?
En el debate que ya he mencionado se ha concluido que a falta de una homologación o un sistema que permita asegurar la seguridad de las armas que fabriquemos, es mucho mejor utilizar armas de fabricación industrial, ya que poseen homologación de juguete que las hace seguras para su uso en el combate.
La idea es buena, si estas utilizando juguetes que tienen que ser seguros para un niño, también serán seguros para ti. Pero no lo veo muy adecuado.
A mi me gusta fabricar armas de softcombat, me gusta pensar cómo voy a fabricar unos martillos de mano personalizados, o una lanza desmontable y portátil, o la hornada de hachas que estoy preparando para el próximo torneo. Y a pesar de todo, tengo muy claro que las armas que yo fabrique tienen que ser seguras incluso para un niño. Cuando nuestra asociación realice un evento para el ayuntamiento y participen niños, tengo que estar seguro de que no les va a pasar nada que no les pudiera pasar jugando a fútbol. Para esto existe el Concilio de herreros.
Como ya he dicho otras veces, el Concilio de herreros es una agrupación de asociaciones para la promoción del softcombat, pero además en el Concilio se proponen unas normativas de estandarización y seguridad que nos permiten la utilización de armas artesanas,
Yo mismo tengo varias armas compradas en Mytholon, pero sigo viajando con mis espadas artesanas, y sigo utilizándolas en los torneos, porque están hechas y equilibradas a mi medida, y eso no lo ofrece una empresa con modelos estandarizados.
Soy muy consciente de que es necesaria una normativa de fabricación de equipos de softcombat que nos permita a todos los que lo prácticamos saber con certeza que armas son seguras y cuales no, necesitamos unos criterios unificados para realizar los test de armas y armaduras, y necesitamos unas medidas estandarizadas que permitan a todos los artesanos realizar armas que pasen cualquier test de armas y armaduras. Para esto existe el Concilio de herreros.
Entiendo que a la hora de participar en un rol en vivo es mucho más sencillo dar el visto bueno a un arma comprada que ya cuenta con unos criterios de fabricación y seguridad homologados por las instituciones correspondientes, que coger todas las armas de los participantes una a una y comprobar la punta, el filo, el grosor, la dureza, la flexibilidad, el alma, las medidas...
Pero le veo un problema importante, que pasa con aquellos que quieren probar el rol en vivo o el softcombat por primera vez? Deben comprarse armas y armaduras para ver si les gusta o la organización debe proveerlas? Cuando mi asociación organice un torneo debe comprar armas para evitar las de fabricación casera? De donde saco presupuesto para eso? Cómo personalizo una espada de Forgotten dreams o Calimacil?
En mi opinión ambos equipos son perfectamente compatibles y cada uno tiene su función. Cuando queramos asistir a un evento de rol en vivo o un torneo de softcombat llevaremos las armas que mejor se adecuen a la situación: si es un larp de softcombat fullcontact llevaremos armas compradas, si vamos a participar en un rol en vivo llevaremos las armas adecuadas a la ambientación (fabricadas o compradas), si organizamos una actividad para niños es mejor llevar armas compradas (por una cuestion de confianza de los padres), si queremos facilitar la participación en un torneo de softcombat dispondremos de algunas armas (fabricadas o compradas) para los asistentes...
Concluyendo, tanto las armas compradas como las fabricadas son buenas, aunque no siempre en las mismas circunstancias. Por mi parte seguiré fabricando todo tipo de equipos, según la normativa de seguridad del Concilio de herreros, ya que creo que reune todos los requisitos para que las armas que fabriquemos sean perfectamente seguras.
Como siempre, si el test de armas se hace de forma rigurosa, y en cuanto tenemos alguna duda de la integridad del arma la dejamos aparte, no deberíamos tener ningun problema de seguridad.
No dudéis en ojear la normativa y seguid atentos a los tutoriales que se publiquen en este blog.
hace nada me preguntava lo mismo , mira que casuolidad!
ResponderEliminarestoy deacuerdo en todo
Pues casualmente en el entrenamiento del pasado miércoles se me rompió la punta de mi espada Mytholon. Fue en una estocada a un compañero. La varilla interior no llego a salir y el golpe no llego a tocar con la varilla a mi oponente, así que no paso realmente nada, pero esto nos demuestra que las armas fabricadas también pueden romperse.
ResponderEliminarLa mía la compré en junio de 2010.
Ahora solo nos falta conseguir hacer una buena guía para los tests de armas... eso me temo que va ser curro hasta aburrirse...
ResponderEliminarPues nada, poquito a poco y con paciencia, que Roma no se construyo en dos días...
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