Cómo fabricar espadas de gomaespuma 4: el cuerpo

Nota: lamento haber tardado tanto en postear esta parte del tutorial de fabricación de espadas, pero no he sido capaz de encontrar fotos suficientes como para ilustrarlo. Así pues, cuando realicemos los próximos talleres procuraré sacar fotos con las que actualizar este tutorial, pero mientras tanto aquí tenéis la siguiente parte.

Una vez que tenemos el alma preparada, viene la segunda parte más importante de la espada, el cuerpo.

El cuerpo debemos realizarlo en una sola pieza integral. No debemos fabricar el filo por un lado, y la empuñadura, guarda y pomo en piezas separadas que montaremos después. Si el cuerpo esta fabricado en una sola pieza la espada tendrá una buena integridad estructural, y la fuerza de los impactos se repartirá por todo el cuerpo, y no sólo por la pieza en la que lo recibe. Es importante no hacerla por piezas, si lo hacéis, lo más probable es que se rompa antes alguna de las piezas, con lo que ello conlleva.
Para nuestra espada de 100cm. cortaremos dos láminas de gomaespuma de 105cm. de largo y 8-10cm. de ancho (para fabricar en serie, 8cm., para fabricar sólo una espada en particular, mejor 10cm.).
Si queréis hacer la espada de dos láminas utilizad la esterilla lisa de Eroski, yo seguiré este método. Si usáis la de Decathlon, es mejor que la hagáis en tres láminas (la lámina central llevaría una ranura en la que encajaría la varilla de fibra de vidrio).

Sobre las láminas dibujaremos una línea que divida ambas láminas longitudinalmente por el centro, a modo de eje. Esta línea nos indicará donde colocaremos el alma de la espada cuando la peguemos. También marcaremos los dos puntos en los que van a apoyar los extremos de la varilla, de modo que dejemos espacio suficiente para el pomo y la punta (Fig. 6).

Lo ideal sería dibujar la forma de la espada completa en ambas láminas de gomaespuma, de forma que ambas láminas queden exactamente iguales. Si lo hacemos así, podemos pegar la varilla sobre el dibujo de una de las láminas, y después la otra lamina encima, con el dibujo visible, de modo que ambos dibujos queden colocados uno encima del otro y la varilla colocada exactamente en su lugar.

Antes de comenzar a pegar, colocaremos dos cuadrados de cinta americana, centrados en el punto en el que va apoyada la punta de la varilla (la punta del alma y luego de la espada). Una de las piezas sobre la marca que hemos hecho y el otro pedazo en la otra lámina y por la cara en la que no hemos dibujado. Para hacerlo tomad como referencia el punto en el que lo habéis pegado en la otra lamina. El objetivo de estas dos piezas es reducir el rozamiento de la varilla y evitar que rompa en ese punto, lo que sería muy peligroso.

Cuando peguemos las láminas deberemos hacerlo del siguiente modo. Primero encolamos una de las láminas por la cara del dibujo y la dejamos aparte para que seque un poco. Podemos utilizar una brocha o una espátula para esto.

La otra lámina la encolamos por la cara en la que no hemos dibujado nada.
Ahora colocamos la varilla sobre la línea que hemos marcado, de forma que los extremos queden sobre las marcas, y de forma que la punta quedará sobre el cuadrado de cinta americana. Ahora encolamos también la varilla y esperamos unos minutos.

Truco: si soplas sobre la cola, se seca un poco más rápido, verás que la textura cambia, pero cuidado con aspirar, es tóxico.

Ahora hay que colocar las laminas juntas y presionar de forma regular. El mejor modo es colocando primero uno de los extremos, y después ir pegando el resto de la lámina presionando poco a poco para que se pegue bien. Una vez pegadas ambas láminas, presionaremos un poco más, dando la vuelta a la pieza y presionándolo también por el otro lado. De este modo quedará igualada.

Cuando lo hagamos tenemos que procurar que ambas láminas coincidan lo más exactamente posible, ya que de ese modo la varilla y las líneas que hemos marcado coincidirán exactamente y será mucho más fácil recortar la espada.
El siguiente paso es prensar el cuerpo. Para hacerlo bien es recomendable colocar bajo el cuerpo una pieza de esterilla o alfombra o algo similar, algo blandito. Y sobre la pieza recién pegada debemos colocar peso, pero bien distribuido, unos 20-25 kilogramos van bien.
La mejor forma de repartir el peso sobre la pieza recién pegada es colocando una tabla o algo similar sobre ella, y el peso sobre la tabla, si no disponemos de algo así, intentaremos colocar el peso repartido sobre todo el cuerpo de la espada.
Si la parte bajo la esterilla recién pegada es blandita, cuando pongamos el peso encima, esta se hundirá un poco y la esterilla/alfombra distribuirá parte de la presión que recibe del peso que le hemos puesto, pero hacia arriba, de forma que hará presión en la parte de abajo de la espada, pegándola bien.
Ahora sólo queda esperar al día siguiente para asegurarnos que está bien pegado. Cuando haya pasado este tiempo hay que comprobar que el interior del cuerpo está bien pegado. Para esto, tendremos que hacerlo al tacto, comprobando si quedan huecos sin pegar o si los laterales de la varilla están bien pegados entre sí.
Si no estuviera bien pegado, habría que abrirlo por el lateral, usando los dedos o un cúter, y volver a encolar, presionar, colocar peso sobre él y esperar a que se seque.
Hay que prestar especial atención al pegado, ya que si no se pegan bien las láminas de esterilla entre sí y a la varilla, con los primeros golpes se soltarán y golpearemos con la varilla, lo cual debemos evitar siempre.
Es recomendable dejarlo secar al menos 24 horas. Después debemos revisar que todo este bien pegado. Para esto debemos mirar el canto de la pieza que tenemos, comprobar que todos los bordes están bien pegados. Si podemos meter el dedo por alguno de los huecos que no se han pegado puede suponer que el interior no esté bien pegado. En caso de duda, intentad separar las láminas sacando el dedo desde dentro, si está bien pegado lo notaréis, si no lo está, se soltará sólo. En este caso, se vuelve a encolar y repetimos el prensado.
Con esto ya habremos finalizado el cuerpo de la espada.

Utilizando Sikaflex.

Si para pegar las láminas de gomaespuma y la varilla queréis utilizar Sikaflex, el proceso cambia muy poco. Aplicad el Sikaflex por el interior de ambas láminas y también por la varilla, juntadlas para que encajen lo mejor posible, y sujetadlas con un poco de cinta de carrocero para que no se muevan.
El Sikaflex no es tan adhesivo como la cola de contacto, y se limpia con agua. Si ponemos el peso sin sujetar las láminas, lo más probable es que una de las láminas se deslice sobre la otra y no se peguen (además de que mancharemos el suelo y lo que pongamos de peso).
Por lo demás, es todo igual, hay que esperar al menos 24 horas para que quede bien seco y después ya tendremos el cuerpo de la espada completado.