Lo primero que vamos a hacer es cubrir una de las ranuras de los extremos con cinta aislante. Esta lazada se quedará ahí para siempre, y así no correremos el riesgo de que se suelte cuando el arco esté destensado y acabe cayéndose por el camino al campo de batalla. Nadie quiere un arco sin cuerda.
Cuando desencordéis el arco (quitar la cuerda para que el arco no esté permanentemente en tensión y pierda potencia), aseguraos de dejar la lazada con el tubo dentro, es decir, no saquéis la lazada del arco por el extremo, si no deslizadla hacia el centro del arco. Así no andará suelta y no se enganchará con nada.
El primer detalle importante es el reposaflechas. Esta pieza se coloca justo bajo el lugar por el que pasará la flecha, y nos ayudará a colocar la flecha para poder apuntar. Se pueden comprar en Decathlon por 3€ euros o podéis colocar un taquito de madera o algún material flexible (así no sufren las plumas de la flecha). Esta pieza la podéis pegar, fijar con cinta americana, con cuerda si es un taco de madera…
En todos los casos, debéis fijaros bien en que lado ponerlo y a que altura. Lo mejor es marcar el centro del arco con rotulador indeleble, y colocar el reposaflechas justo debajo de esta marca, de modo que la flecha pueda quedar apoyada en ella. Es muy importante que tengáis en cuenta si sois diestros o zurdos, ya que los diestros deberán colocarlo en el lado izquierdo del arco según se empuña, y los zurdos en el lado derecho según se empuña.
Ahora debemos tener en cuenta cómo se va a sujetar la flecha que vamos a utilizar. Coged una de vuestras flechas y colocadla en la cuerda. Si la cuerda encaja ajustadita en el culatín de la flecha, perfecto, pero lo más probable es que no sea así.
Si el cordino queda holgado en el culatín, tendréis que engrosarlo. Para esto coged un carrete de hilo y forrad la parte central del cordino con él. Esta parte es en la que vamos a encajar la flecha, así que habrá que hacerlo bien para que las flechas no bailen y queden bien sujetas a la cuerda. Lo mejor es recubrir un tramo de nos 2cm. del cordino envolviéndolo en hilo. Al menos dadle una capa de hilo, pero si fuera necesario podéis dar una segunda. La mejor forma de dejar el hilo fijado es con una gotita de Loctite o algún pegamento de secado instantáneo. Aseguraos de que el hilo queda bien prieto y tenso, ya que de lo contrario, con el uso se acabará soltando y tendremos que volver a ponerlo. Alternativamente podéis sustituir el hilo por la cinta aislante, pero es un poco chapucero y se suelta al de muy poco tiempo.
Si el cordino queda holgado en el culatín, tendréis que engrosarlo. Para esto coged un carrete de hilo y forrad la parte central del cordino con él. Esta parte es en la que vamos a encajar la flecha, así que habrá que hacerlo bien para que las flechas no bailen y queden bien sujetas a la cuerda. Lo mejor es recubrir un tramo de nos 2cm. del cordino envolviéndolo en hilo. Al menos dadle una capa de hilo, pero si fuera necesario podéis dar una segunda. La mejor forma de dejar el hilo fijado es con una gotita de Loctite o algún pegamento de secado instantáneo. Aseguraos de que el hilo queda bien prieto y tenso, ya que de lo contrario, con el uso se acabará soltando y tendremos que volver a ponerlo. Alternativamente podéis sustituir el hilo por la cinta aislante, pero es un poco chapucero y se suelta al de muy poco tiempo.
Si lo deseáis podéis cubrir la parte del arco por la que lo empuñáis con cuero o cuerda (como las espadas). De este modo le damos un aspecto visualmente más cuidado. Para fijarlo usad cola de contacto o cinta de doble cara. Pero ante todo no olvidéis que debéis colocarlo bajo el reposaflechas, aunque esto haga que visualmente el arco no sea simétrico.
Otra cosa que podéis hacer para decorarlo es utilizar Ironfix o Gomaeva. En el primer caso, sólo tenéis que dibujar el diseño que queréis pegar en el arco, recortarlo y pegarlo.
En el segundo caso, haremos lo mismo, pero utilizaremos cola de contacto o cinta de doble cara para fijarlo al arco. Con esto sólo embelleceremos el arco, sin deteriorar sus propiedades mecánicas.
Tened en cuenta que al tensar el arco, estos elementos decorativos se van a estirar y deformar, por lo que si os planteáis utilizar otros materiales para fabricarlos, tendrán que ser suficientemente elásticos como para no romperse y ser capaces de recuperar su forma cuando desencordemos el arco y vuelva a ser un tubo casi recto.
Pues esto es todo respecto a los arcos de fabricación casera. Como véis es algo muy barato, sencillo y rápido de fabricar, unos 5-6€ euros y unas 3 horas de trabajo, dependiendo de lo mañosos que seáis. Espero que le saquéis un buen uso y no algún ojo.
Ya sólo nos queda hablar de la otra parte del arco. Efectivamente, las flechas.
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